El lema del presente congreso es “Conectando vocaciones”. Y es que, en la asistencia sanitaria, la vocación es motor fundamental del cambio. Un cambio más que nunca imprescindible ante un escenario aparentemente descorazonador. Descorazonador sólo en apariencia. Porque donde hay una amenaza, como es la presente crisis organizativa de nuestro sistema sanitario, el internista debe ver una oportunidad. Oportunidad de mejora, oportunidad de innovación. La visión de globalidad y conexión en el día a día con múltiples colectivos sanitarios hace del internista una figura que debe ser conector de iniciativas. De iniciativas no solo con otras especialidades médicas, sino de colectivos fundamentales con los que debemos trabajar de forma coordinada y “de tú a tú” como son la Enfermería y la farmacia en sus diversas vertientes.

Es la única forma de afrontar retos actuales como la cronicidad, las enfermedades raras, los pacientes sin diagnósticos, los cada vez más frecuentes trastornos de somatización y pacientes funcionales, las enfermedades infecciosas tanto pandémicas como de todo tipo…
Muestra de la posición central de nuestra especialidad se refleja en la gran dificultad a la hora de confeccionar un programa como el de este congreso, donde, a pesar de haberlo intentado, seguro que no se han recogido todos los campos de interés de la Medicina Interna. Perdón por adelantado a aquellos cuyas inquietudes no se vean reflejadas en este programa.

Con estas ideas se ha organizado el presente congreso, que aspira a ser conector entre colectivos sanitarios y extender su potencial influencia a los estudiantes, viveros de vocación y cambio. Y todos los colectivos (médico, farmacéutico y de enfermería) como participantes en igualdad de condiciones. Todos como ponentes y moderadores. Todos aspirando a los diversos premios como forma de recompensa al esfuerzo investigador y asistencial.

Queremos innovar. Queremos crear inquietudes y, sobre todo, queremos intercambiar opiniones y puntos de vista. Es por ello que aspiramos, si no a un “congreso sin diapositivas”, sí al menos a un “congreso con pocas diapositivas”. Cambiemos diapositivas por vivencias y opiniones que podamos aplicar a nuestro día a día al lado del paciente.

No olvidemos que en la innovación es evidente el peso de la formación y la investigación, elementos consustanciales del internista. Campos en los que la Universidad y formación pregrado y de nuestros residentes son fundamentales. También colectivos aparentemente tan alejados del quehacer sanitario como son la Ingeniería y las nuevas tecnologías. Sin ellos se hace imposible avanzar. Desde este congreso queremos inquietar, mover estimular.

Os esperamos a todos y todas aquellas personas con interés en cambiar a través de ver en las amenazas oportunidades y en la vocación el motor del cambio necesario.

Dr. Vicente Giner Galvañ
Vicepresidente de la SMICV y Organizador de las Jornadas