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Información para pacientes

Anticoagulantes

Esta información ha sido elaborada por el grupo de Educación para la Salud de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). Pretende que los pacientes conozcan mejor sus enfermedades.

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1. ¿Qué son?

Los medicamentos anticoagulantes se toman para prevenir las trombosis y las embolias. Una trombosis es un coágulo que se produce dentro de una vena o una arteria y la puede ocluir. Una embolia se produce cuando se desprende un trozo de ese coágulo y obstruye otro vaso sanguíneo en otro lugar del organismo. Un ejemplo sería una persona que tiene una trombosis en una vena de una pierna. Si se desprende un trozo de ese trombo va a obstruir una arteria del pulmón produciendo una embolia pulmonar.  Otro ejemplo sería una persona que tiene un trombo en el corazón, si se desprende va a obstruir una arteria del cerebro, produciendo un Ictus. 

Por tanto, los anticoagulantes los toman las personas que ya han tenido una trombosis o una embolia y aquellos que sin haberla tenido aún, tienen un alto riesgo de padecerla. Por ejemplo, que ya  han tenido una trombosis en alguna vena del organismo o una embolia pulmonar y aquellos que tienen alguna enfermedad del corazón con alto riesgo de tener una embolia cerebral como son los que tiene una prótesis metálica o los que tienen una arritmia cardiaca muy frecuente, sobre todo en mayores, que llamamos Fibrilación Auricular. 

Existen 3 tipos de anticoagualantes:

Heparina:  Se trata de inyecciones que se administran por vía subcutánea en la grasa abdominal una o dos veces al día ajustándose al peso corporal. Se usan cuando se necesita una anticoagulación rápida. 

Anticoagulantes anti-Vitamina K:  En España el más usado es el SINTROM. Se toman por vía oral y desde que se toman tardan unos días en hacer efecto por lo que si se necesita un efecto rápido hay que usar Heparina antes o los dos a la vez.  

El Sintrom tiene el inconveniente de que cada persona necesita una dosis diferente y esa dosis puede cambiar a lo largo del tiempo por lo que es necesario hacer controles que se pueden hacer mediante una sencilla punción en el dedo y no es necesario estar en ayunas para hacer este análisis. Es muy importante hacer los controles en la fecha que se indica. Si el paciente se desplaza del domicilio habitual puede hacer el control en cualquier Hospital Público y en la mayoría de Centros de Salud. La frecuencia de los controles es diferente en cada persona dependiendo de los resultados de la prueba. Al principio de tomar el Sintrom los controles son muy frecuentes, pero se van espaciando según se va alcanzando la dosis adecuada de cada persona . 

El control se hace mediante una valoración, el  INR y que en la mayoría de casos debe estar en un rango de 2,0 a 3,0 para estar correctamente anticoagulado.  

Otro inconveniente del Sintrom es que tiene interacción con alimentos ricos en Vitamina K, sobre todo brócoli, coles, repollo, té verde, etc. y otros vegetales de hoja verde y con muchos otrosmedicamentos, y su toma combinada exige ajustes.

Anticoagulantes de acción directa: Son nuevos medicamentos que se toman por vía oral y que a diferencia del Sintrom no es necesario hacer controles porque tiene un efecto anticoagulante predecible, tienen una acción muy rápida, no tienen interacción con alimentos y muy pocas con otros medicamentos. Tienen la misma eficacia que el Sintrom y la Warfarina y un riesgo hemorrágico ligeramente menor. Estos nuevos anticoagulantes solo están indicados en las personas que tienen Fibrilación Auricular sin patología de las válvulas cardíacas y en las que tienen Trombosis Venosa o Embolia Pulmonar y son muy adecuados para las personas con estas enfermedades que tomando Sintrom están mucho tiempo fuera del rango terapéutico o tienen dificultad para hacer los controles o complicaciones trombóticas o hemorrágicas con un control correcto del INR.

Los tres tipos de medicamentos, como anticoagulantes que son, tienen riesgo hemorrágico. Pero la reducción de trombosis y embolias supera con creces el riesgo hemorrágico. Las hemorragias más frecuentes son leves, hematomas, hemorragias mucosas como sangrado nasal, etc. Si se presenta una hemorragia que no cede hay que acudir a urgencias de un Hospital.  

2. ¿Cuál es mi pronóstico?

Sin duda depende de la enfermedad que indica que recibamos el anticoagulante. Estos son muy eficaces en mantener la sangre fluida y evitar que se formen tapones.

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