Información para pacientes
Espondilitis anquilosante o anquilopoyética
Esta información ha sido elaborada por el grupo de Educación para la Salud de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). Pretende que los pacientes conozcan mejor sus enfermedades.
![](https://www.fesemi.org/sites/default/files/images/informacion/info-pacientes/espondilitis-anquilosante.jpg)
¿En qué consiste la enfermedad?
Es una forma crónica de artritis. Afecta mayormente los huesos y las articulaciones en la base de la columna, donde ésta se conecta con la pelvis. Estas articulaciones resultan inflamadas e hinchadas. Con el tiempo, las vértebras afectadas se pueden unir. Es una enfermedad autoinmune reumática crónica con dolores y endurecimiento paulatino de las articulaciones de origen desconocido. Aparece entre los 20 y 40 años, y más en hombres. La espondilitis anquilosante es una enfermedad crónica. Su diagnóstico se puede retrasar entre uno y tres años.
¿Podría haberla evitado, y qué debo decir a familiares y amigos para que no la tengan?
Surge por daño de nuestro sistema inmunológico, su origen es desconocido y por ahora es inevitable.
Los genes parecen tener un rol. La mayoría de las personas con AS tienen un resultado positivo para el gen HLA-B27.
¿Qué debo hacer ahora para mejorarme?
Afecta a las articulaciones sacroilíacas y de la columna, causa dolor y rigidez y dificultando la movilidad. El dolor ha podido durar años, y progresa. En presencia de sus manifestaciones acudir al reumatólogo. El verificará la historia y exploración física, comprobando a la movilidad de la zona. Las pruebas serológicas son negativas, lo que puede retrasar su diagnóstico de uno a 3 años. Pueden ser de ayuda las radiografías de la pelvis y de la columna vertebral. Al comienzo de la enfermedad, las imágenes son normales; después aparecen erosiones en los bordes óseos adyacentes a la articulación. En la columna vertebral se producen osificaciones de los ligamentos que unen las vértebras, lo cual le da un aspecto que se denomina en “caña de bambú”. El TAC o RMN no se realizan de manera rutinaria, pero pueden ser necesarias en caso de que la radiografía convencional no aporte datos suficientes para determinar si se trata de esta enfermedad, o bien porque demuestran la presencia de compresión nerviosa que puede dar lugar a síntomas neurológicos.
Luego le ofrecerá tratamiento. Actualmente no existe ningún tratamiento que cure por completo la espondilitis anquilosante. El objetivo es mejorar la calidad de vida del paciente empleando fármacos y técnicas de rehabilitación para reducir la inflamación de las articulaciones, evitar que la columna se anquilose, mejorar la movilidad y suprimir el dolor.
Para el tratamiento de la espondilitis anquilosante se recurre a las siguientes opciones:
Antiinflamatorios, corticoides y sulfasalazina o metrotrexato. Se han incorporado terapias biológicas o inmuno-moduladores con unos índices de eficacia muy elevados sobre todo en aquellos pacientes refractarios a otros tratamientos preliminares y con un grado de inflamación muy alto. A veces hay que acudir a la cirugía de cadera.
¿Cuál es su pronóstico?
En general, el pronóstico de la espondilitis anquilosante es bastante bueno; los pacientes no presentan síntomas gracias a los tratamientos biológicos. Aun así, la espondilitis genera un deterioro de la calidad de vida de aquellos no diagnosticados o diagnosticados tardíamente.
La enfermedad tiene peor pronóstico cuando comienza a edades más tempranas. Las mujeres suelen presentar mejor evolución que los varones.