compartir en facebook Compartir en Twitter compartir en Linkedin

Información para pacientes

Hepatitis

Esta información ha sido elaborada por el grupo de Educación para la Salud de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). Pretende que los pacientes conozcan mejor sus enfermedades.

logo SEMILogo Educación

1. ¿Qué es la Hepatitis? 

Ud sabe que los médicos llamamos a las enfermedades según el órgano principal afecto y el final: itis, osis, oma, según sea de naturaleza inflamatoria, degenerativa y/o tumoral. Hepatitis será un proceso que afecta al hígado y de naturaleza inflamatoria.

2. ¿Podría haberla evitado? Qué debo decir a familiares o amigos para que no la padezcan?

El hombre, en su relación con los demás seres vivos o el ambiente, a veces sufre: sean las guerras, los robos. o tusunamis, terremotos, contaminación. Eso pasa en la hepatitis. Pueden causarla agentes virales, bacterias o parásitos (fasciola), que como Ud. nacen, se multiplican y mueren. O tóxicos: alcohol, setas -amanita phaloides-, químicos ambientales: tetracloruro de carbono u órgano-clorados, e incluso medicamentos, o una obstrucción en las vías de salida de la bilis del hígado: piedras en la vesícula, o tumores, o falta de riego en el shock, o una respuesta del cuerpo que daña al propio hígado (enfermedades autoinmunes). Algunos virus son específicos para la hepatitis (A, B, C, D, E, F, G) y otros que también pueden dañar al hígado pero habitualmente lo hacen en otros órganos (de la mononucleosis o citomegalovirus).

La enfermedad la podemos adquirir al entrar en contacto con los agresores: algunos virus se trasmiten por vía oral (virus A, o comer setas). Otros al pincharnos o contaminar una herida o recibir una transfusión que contiene al causante o por vía sexual (virus B y C). A veces los virus no agreden directamente a las células del hígado, sino es la respuesta inmune que provocan (nuestras defensas los reconocen como extraños, elaboran sustancias o se activan para destruirlos. Pero eso puede infligir el daño en el hígado o exponernos al tóxico por una u otra vía o bloquear el paso de la bilis o el tumor que crece y daña a las células del hígado (los hepatocitos).

Es importante evitar sus posibles causas. Por ejemplo fármacos que dañan al hígado. Debe saber que el paracetamol se tolera muy bien, pero no debe usarse a dosis muy altas. El virus A se trasmite por aguas contaminadas, o familiares (con su boca o heces). La higiene es clave. Para otros virus (B y C) el riesgo es la vía sexual o la sangre. Ojo a las relaciones sexuales promiscuas sin protección o las prácticas sexuales con afectos con altos niveles de traumatismos ano genitales, a tatuarse o hacerse piercing sin garantías de seguridad. Otro tanto les pasa a los adictos a drogas inyectadas. Para otros tóxicos: ojo a la ingesta de setas no bien conocidas.

3. ¿Qué debo hacer para mejorarme? 

Con frecuencia los enfermos con hepatitis están cansados, pierden el apetito (anorexia), pueden tener dolores erráticos en músculos y articulaciones, dolores de cabeza, les molestan las comidas o les causan náuseas o tienen gases (dispepsia). En ocasiones la piel y las escleras “el blanco de los ojos “ se les pone amarillo. Se debe a que el hígado dañado no transforma bien los restos de los hematíes que todos los metabolizamos en ese órgano. Y esas substancias pueden salir en la orina (la tienen de color coñac, les colorea la ropa interior si la mojan de orina). A veces las heces son de color claro (esa sustancia no sale por el intestino, que es lo que debería hacer, y no da color a las heces). Si la enfermedad ha progresado puede aparecer acumulo líquido en el abdomen o las piernas, puede desorientarse. Al fallar el hígado no se producen proteínas de la coagulación y el enfermo puede sangrar, etc. En presencia de cualquiera de esas manifestaciones debo acudir al médico para que me valore, y en su caso me detecte la enfermedad

Los médicos, además de los datos antedichos cuentan con numerosas pruebas exploratorias: de laboratorio viendo en sangre muchas enzimas que normalmente están dentro de las células del hígado (transaminasas), aumento de la sustancia que colorea la piel (bilirrubina), o que bloquea la salida de la bilis, detección de virus, enviar ondas sonoras (ecografías) que reflejaran un hígado dañado o el TAC, etc. que les ayuda a diagnosticarla, indagar su causa y valorar el grado de daño de ese enfermo. Luego me pueden ofrecer tratamiento. Se usan fármacos según la causa. Por ej. si está causada por un tóxico: paracetamol, ayuda la acetil-cisteína. Ha habido grandes avances para el tratamiento de las hepatitis por virus. Hay fármacos que, aunque son muy costosos y a veces hay que combinarlos, las curan casi todas. Si la causa es una piedra encajada el cirujano o RCP pueden recuperar los conductos y el hígado deja de sufrir. Otras veces hay que tratar las complicaciones.

4. ¿Cuál es el pronóstico? 

Las lesiones pueden autolimitarse y espontáneamente regresar. Otras avanzan, entonces la inflamación es crónica (hepatitis crónica) o el hígado se hace fibroso y adquiere nódulos nuevos, se ha transformado en cirrosis, que altera la circulación en el abdomen y puede hacer que el bazo crezca, se acumule líquido en el abdomen (ascitis) o los pies, y el enfermo puede llegar a desorientarse. Y en otros, muy pocos, el daño progresa y en el hígado surge un tumor, un hepatocarcinoma.

Guardiaapp