compartir en facebook Compartir en Twitter compartir en Linkedin

Información para pacientes

Trastorno bipolar

Esta información ha sido elaborada por el grupo de Educación para la Salud de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). Pretende que los pacientes conozcan mejor sus enfermedades.

logo SEMILogo Educación

¿En qué consiste la enfermedad?

El trastorno bipolar, también conocido como trastorno maníaco depresivo, es una enfermedad mental que se caracteriza por la alternancia de fases depresivas y de euforia (manía), y que tiene tendencia a volverse crónica. Cuando un paciente pasa de un trastorno a otro, se dice que vira, y los episodios también pueden precipitarse por medicación, cambios climatológicos, alteraciones sociales. La tristeza y la alegría se consideran reacciones normales en las personas ante determinadas situaciones de la vida. En el primer caso es natural sentirse afligido ante una pérdida o privación (muerte o separación de un ser querido, despido laboral, enfermedad, desengaño...); al igual que los éxitos, los deseos cumplidos y cualquier acontecimiento agradable, nos provocan alegría.

Sin embargo, cuando los trastornos afectivos resultan excesivos, o se prolongan demasiado en el tiempo, pueden llegar a ser patológicos y requerir atención médica.

El trastorno bipolar afecta por igual a hombres y mujeres, a diferencia de la depresión que es más frecuente en mujeres. Lo más frecuente es que la enfermedad se manifieste por primera vez entre los 10 y los 24 años, y se ha observado una mayor incidencia de trastornos afectivos entre las personas separadas y divorciadas, así como en aquellos que poseen un mayor nivel socioeconómico.

Las manifestaciones clínicas del trastorno bipolar se corresponden con los síntomas de la depresión y de la manía, que se explican a continuación. Los síntomas característicos de los episodios depresivos en estos pacientes son:

  • Estado de ánimo bajo o tristeza. En muchos pacientes, el estado de ánimo cambia varias veces durante el día; algunas personas se encuentran mucho peor por la mañana que por la tarde, lo que suele indicar gravedad en la depresión, mientras que el estado de ánimo de otros pacientes varía dependiendo de factores externos, como las actividades que realizan o la presencia de ciertas personas y, por lo tanto, puede empeorar con el transcurso del día. Alteraciones del sueño, principalmente el insomnio, que puede ser insomnio por despertar precoz (indica gravedad), mientras que en depresiones más leves suele verse importante ansiedad asociada y aparecerá insomnio de conciliación.
  • Alteraciones del apetito y del peso; en casos severos lo más frecuente es una disminución del apetito y bajada de peso, pero también puede ocurrir lo contrario.
  • Sensación de falta de energía.
  • Quejas por dolores o molestias físicas…
  • Trastornos sexuales, con disminución de la libido.
  • Alteraciones del comportamiento
  • Disminución de la atención y de la concentración.
  • Afectación de la conducta y del aspecto personal.
  • Inhibición o agitación (esta última puede ser especialmente intensa en ancianos).
  • Pensamientos depresivos como: Visión negativa de la vida, en pasado, presente o con relación a acontecimientos futuros. Las ideas negativas pueden llegar a ser delirios en ocasiones, y el paciente oye y/o ve cosas que no existen, lo que indica mucha gravedad.
  • Ideas y pensamientos relacionados con la muerte. El paciente puede desear morir cuanto antes, e incluso planea o intenta suicidarse. En este caso se precisa una intervención médica inmediata que disminuya el riesgo de suicidio.
  • Expresión de la fase maníaca
  • Durante las fases maníacas en el trastorno bipolar el paciente experimenta sentimientos de euforia excesivos y desproporcionados, y su actividad física también es exagerada. La manía es menos frecuente que la depresión y suele pasar más desapercibida, ya que las personas que sufren episodios de manía no siempre los consideran un problema mental y a menudo no los consultan con el médico, sobre todo si la manía se manifiesta sin que se haya producido un episodio depresivo previo. Los síntomas característicos de los episodios maníacos son: Estado de ánimo alegre, que suele ser excesivo en relación con los acontecimientos.
  • Puede haber pacientes que se muestren sobre todo irritables.
  • Gran autoestima. Delirios de grandeza.
  • Síntomas somáticos: Trastornos del sueño: duermen poco, pero no se sienten cansados.
  • Trastornos del apetito: suelen comer mucho, pero también hay pacientes que no comen casi; en cualquier caso, no suelen engordar debido al aumento de la actividad física.
  • Trastornos sexuales: aumento del deseo y la actividad sexual, adoptando conductas que pueden suponer riesgos para su salud, como no tomar precauciones para evitar enfermedades de transmisión sexual.
  • Sensación de aumento de energía, por lo que se ven capaces de hacer esfuerzos que antes les parecían imposibles.
  • Alteraciones del comportamiento: 
  • Desprecio del riesgo y de las consecuencias de su conducta: así, los pacientes gastan mucho dinero, abandonan su trabajo, hacen regalos muy costosos e inadecuados, se meten en negocios arriesgados, se vuelven promiscuos sexualmente, abusan del alcohol...
  • Aspecto llamativo en lo referente a la estética, aunque en los casos más graves, con mucha hiperactividad, llegan a descuidar su aspecto físico.
  • Gran hiperactividad física: se implican en muchas actividades, lo que puede llevarles al agotamiento. E hiperactividad mental. 

¿Podría haberla evitado, y qué debo decir a familiares y amigos para que no la tengan?

 Se desconocen las causas de los trastornos afectivos, aunque se cree que son el resultado de un conjunto de factores neurobiológicos y psicosociales. Debido a que el trastorno bipolar tiende a prevalecer en las familias, los investigadores han tratado de buscar un gen específico que se transfiera por generaciones y el cual pueda incrementar las posibilidades de una persona de desarrollar la enfermedad. Piensan que son varios de ellos relacionados con los neurotransmisores cerebrales. Por tanto, no es evitable. Hasta el 50% de los pacientes bipolares puede tener un familiar de primer grado con un trastorno psiquiátrico grave.

 Algunos factores de riesgo asociados a la aparición de la enfermedad son:

Ritmo estacional: recaídas depresivas en primavera/otoño y recaídas maníacas en verano, lo que puede relacionarse con el clima y las horas de luz solar. O acontecimientos vitales estresantes: suelen ser acontecimientos negativos, como la pérdida de una relación afectiva importante (muerte, divorcio, separación...) o el cambio de situación vital (despido laboral, jubilación, cambio de lugar de residencia...).

¿Qué debo hacer ahora para mejorarme?

El trastorno maníaco depresivo suele comenzar con un episodio de depresión, que se alternará con períodos de manía a lo largo de la enfermedad. La intensidad y alternancia de las fases de depresión y manía dependerá del tipo de trastorno bipolar que sufra el paciente. El diagnóstico de esta enfermedad se basa en los síntomas que caracterizan a los periodos, tanto depresivos, como maníacos, que deben ser determinados por el médico para prescribir el tratamiento correcto en cada fase, aunque muchos pacientes manifiestan a la vez síntomas maníacos y depresivos, que es lo que se conoce como estado bipolar mixto.

¿Cuál es su pronóstico?

Algunas personas, incluso estando medicadas, pueden experimentar episodios del trastorno en un nivel menor, o, incluso llegando a experimentar episodios completos de manía o depresión. De hecho, algunos estudios recientes han descubierto que el trastorno bipolar está "caracterizado por un bajo porcentaje de recuperación, un alto porcentaje de recaída, y un funcionamiento regular entre los distintos episodios." Un estudio además confirmó la gravedad del trastorno en cuanto a que las personas con un "trastorno bipolar estándar han duplicado las posibilidades de muerte." El trastorno bipolar está actualmente considerado como "posiblemente la categoría más costosa de trastornos mentales en los Estados unidos”.

Guardiaapp