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Información para pacientes

Vitíligo

Esta información ha sido elaborada por el grupo de Educación para la Salud de la Sociedad Española de Medicina Interna (SEMI). Pretende que los pacientes conozcan mejor sus enfermedades.

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1. ¿En qué consiste la enfermedad?

Es una enfermedad de la piel adquirida, crónica, de carácter autoinmune, que se caracteriza por la aparición de áreas de despigmentación. Las lesiones pueden ser de cualquier forma y tamaño y pueden afectar cualquier parte de la piel y también mucosas. Se muestra como manchas de un color más claro de lo normal como resultado de la destrucción de los melanocitos de la epidermis. Es un problema muy común, llegando a afectar a casi el 3% de la población; es algo más frecuente en la mujer que en el hombre, pero no muestra preferencia por ninguna raza. Puede iniciarse a cualquier edad, aunque en más del 90% de los casos se presenta antes de los 40 años.

La clínica del vitíligo es muy llamativa, siendo su síntoma característico que se hacen visibles manchas de color claro, que suelen ser simétricas e iniciarse alrededor de orificios corporales (boca, ano…), axilas, alrededor de las uñas, genitales, areolas mamarias, y en zonas donde los huesos son prominentes (como codos y rodillas). También puede llegar a afectar a los ojos y a la mucosa de nariz y boca, aunque estas localizaciones son mucho menos frecuentes.

La mayoría de las veces el vítiligo no producen ningún síntoma como tal, pero algunas personas describen cierto grado de picor sobre estas lesiones. Las manchas suelen aparecer en situaciones de estrés, tensión emocional, por un traumatismo localizado, o bien por quemaduras (especialmente solares). El pelo de estas zonas es inicialmente oscuro y, posteriormente, se torna blanco.

Se asocia con cierta frecuencia a alteraciones auditivas, hasta en un 20%, y en un porcentaje en torno al 40% pueden presentan también alteraciones de los ojos por afectación secundaria de los melanocitos que aquí se hallan.

2. ¿Podría haberla evitado, o como la padezco qué debo decir a familiares o amigos para que no la tengan?

Su causa es desconocida, aunque se cree que puede tener algún factor hereditario, ya que en el 25% de los pacientes hay antecedentes de algún familiar cercano enfermo de vitíligo.

Otra teoría muy arraigada es la autoinmunitaria, es decir, que el vitíligo sería el resultado de una agresión de nuestras propias defensas sobre la piel, sobre todo porque se asocia a otros trastornos autoinmunes en un mismo individuo, mayoritariamente a trastornos tiroideos. Y otras enfermedades como: diabetes, tiroiditis de Hashimoto, hipotiroidismo e hipertiroidismo, enfermedad de Addison, asma, alopecia areata, miastenia gravis y halo nevus.

3. ¿Qué debo hacer para mejorarme?

Acudir a un dermatólogo. Normalmente la clínica es lo suficientemente clara para establecer un diagnóstico correcto del vitíligo, y puede ayudarse de un examen con luz de wood. Esta prueba se realiza mediante la visualización de la piel con una pequeña lámpara que emite una luz ultravioleta y presenta una lupa. Algunas lesiones dermatológicas se hacen fosforescentes al enfocarlas con una lámpara de wood. La microscopía electrónica también puede revelar otros cambios en la piel afectada. Solo en casos raros en los que aún exista duda sobre el diagnóstico, se toma una biopsia de la lesión. En ella se debe demostrar la ausencia de melanocitos que se ha citado anteriormente; por lo demás la piel es completamente normal.

Es aconsejable también realizar un análisis de sangre para determinar la concentración de hormonas tiroideas, y de glucosa para descartar que existan otras patologías asociadas al vitíligo. Existen algunas lesiones de la piel que pueden considerarse similares a las del vitíligo y hacer dudar del diagnóstico, pues también se manifiestan como manchas despigmentadas. Esto ocurre en algunas lesiones por tóxicos, quemaduras, en algunas profesiones (vitíligo ocupacional), algunas despigmentaciones tras inflamaciones, algunas tiñas, el nevus acrómico, etcétera, pero en la biopsia sí se observarán melanocitos y melanina a diferencia del vitíligo.

Luego me indicará posibles actuaciones. No hay un tratamiento para el vitíligo que sea del todo satisfactorio, pero se han conseguido algunos resultados bastante notables. El tratamiento siempre deberá ser específico para cada paciente, según su tipo de afección. Lo más importante en primer lugar es la fotoprotección, ya sea con cremas solares o con ropa, para evitar quemaduras que puedan dar lugar a la formación de más lesiones. Estas cremas solares, además de proteger la piel enferma, limitan el bronceado de la piel sana; de este modo se intenta conseguir un tono uniforme de piel que permita ocultar las manchas en la medida de lo posible. Puede acompañarse, además, de técnicas de camuflaje como el maquillaje o los autobronceadores, que no son dañinos para la piel con vitíligo.

También será útil mantener una dieta rica en frutas y vegetales, ya que estos contienen vitamina C, que funciona como un potente antioxidante y fotoprotector. O tratamiento con corticoides tópicos. O la fotoprotección con rayos puva. En el vitíligo facial se usa fenilalanina oral 45 minutos antes de la exposición solar. En vitíligos estables se han empleado técnicas quirúrgicas. Se trasplantan melanocitos activos desde otras áreas del cuerpo del paciente. Esta técnica puede ser útil para manchas segmentarias.

4. ¿Cuál es el pronóstico?

En los casos de afectación segmentaria o localizada y de inicio más tardío de las lesiones (un 20% de los casos) la piel puede volver a su color original sin ningún tipo de tratamiento. Esto se conoce como repigmentación espontánea, pero en muy pocos de estos casos se trata de una curación completa, normalmente la piel se queda moteada de manchas blancas y oscuras.

El vitíligo es una enfermedad con una gran repercusión psicosocial, ya que afecta a zonas visibles, resultando muy difícil para el paciente esconder o disimular las lesiones. Ello puede acarrear complejos, fobia social o, incluso, depresión.

 

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